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Vamos a empezar por el principio. Por si no lo sabes ya, el storytelling se denomina como el arte de contar historias. Así pues, una traducción fiel al español podría ser narrativa creativa. No obstante, cuando hablamos de storytelling en marketing, nos referimos expresamente a transmitir un mensaje de marca que logre establecer una conexión con el lector de tal manera que se sienta identificado con nosotros y, por ende, con nuestra empresa.
El storytelling no solo pone énfasis en el contenido de lo que se narra. Evidentemente, es esencial que nuestro contenido sea cautivador. Pero esta técnica del copywriting va un paso más allá, pues también hace hincapié en la forma en la que se desenvuelve el texto, ya que es primordial desengranar el mensaje paulatinamente y crear la ambientación correcta para enganchar al lector.
En esta entrada, te damos algunos consejos sobre cómo hacer storytelling y te contamos detalles indispensables sobre esta faceta no tan conocida del copywriting. ¡No te lo pierdas!
A continuación te contamos por qué el storytelling trae ventajas innegables:
El fin principal del storytelling no es ya generar conversiones por sí solo, sino promover una imagen de marca positiva y diferenciada. Así pues, un storytelling bien desarrollado desde la perspectiva de nuestro buyer persona atrae a nuestra audiencia y hace que inconscientemente asocie su propia experiencia vital con la de nuestra marca.
Bien sea una sensación de adrenalina y aventura, o una emoción lacrimógena, lo que se siente no se olvida. Las palabras sí se las lleva el viento, pero lo que experimenta el corazón es más complicado de borrar. Es por ello que podremos hacer nuestra marca más recordable si removemos algo por dentro en los lectores.
Al fin y al cabo, el storytelling es contar un cuento, y los cuentos normalmente no se perciben como publicidad. Hoy día, todas las audiencias están saturadas de bombardeos publicitarios continuos. Es por eso que la publicidad al uso ya no funciona, y muchos clientes potenciales rehúyen cualquier tentativa más o menos explícita de venta.
Te contamos que para saber cómo hacer storytelling, es necesario tener en cuenta y trabajar concienzudamente los elementos siguientes:
El storytelling se divide en dos partes: la historia y la narración. La historia ese el contenido y, por ende, aquí se incluye el mensaje que quieras transmitir. La narración, por su parte, es la forma en la que transmites este mensaje en una estructura y forma concretas.
Es el mensaje subyacente a la narración que se va revelando poco a poco lo que impacta verdaderamente a los lectores y hacen que estos adjudiquen al texto y, por extensión a la marca, unas características deseadas que se asientan para largo en la mente de las personas.
Así pues, poco importan las florituras con las que adornes tu texto en forma, si el mensaje es mediocre, no cala o, directamente, no suena realista.
Como en toda historia, el ambiente sirve para contextualizar las acciones. Así pues, con ambiente en storytelling entendemos el marco espacio-temporal. Este elemento cobra mayor relevancia a la hora de redactar guiones y dirigir videos promocionales. Muchos anuncios se desarrollan con base en un storytelling muy avanzado, disimulado y calibrado quirúrgicamente.
En toda historia ha de haber algún protagonista. Este protagonista ha de representar a nuestra audiencia de alguna forma para facilitar la identificación: encarnar algún deseo, preocupación, estilo de vida, etc. Normalmente, en un storytelling el personaje sufre un proceso de transformación de peor a mejor en la que, de alguna forma, acaba estando involucrada la marca o su producto estrella.
Es un factor que ocasiona interés en la audiencia y es la principal fuente de preocupación del personaje. El storytelling suele girar en torno al problema en cuestión. Este conflicto debe tener raíz en alguna tribulación o deseo por parte de la audiencia objetiva. Recuerda: no hables de ti, háblale al cliente sobre el cliente.
Este elemento sea probablemente el más complicado de desarrollar, ya que es necesario elaborarlo bien para realmente despertar un sentimiento de identificación intensa en el lector. Se requiere que el problema no sea simple de resolver, pero tampoco que se resuelva por arte de magia con un Deus ex machina.
En este punto del storytelling, se debe dar un giro de los acontecimientos decisivo que solvente el conflicto del personaje principal. Este cambio radical puede ser más sutil o descarado, pero es fundamental que sea realista. La falta de realismo abstrae a los lectores/espectadores de la historia y los aleja del mensaje transmitido, pues el relato pierde toda su credibilidad.
Dependiendo del esquema que siga el storytelling, la sucesión de los hechos se dará de una forma u otra. En cualquier caso, lo más normal es presentar de primeras al protagonista y, casi inmediatamente, su problemática. A partir de aquí, cada storytelling dicta sus reglas y puede introducir diversos elementos que componen y dan sentido al mensaje. Así pues, algunos elementos adicionales comunes son:
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Además, te explicaremos los fundamentos del marketing digital, de la redacción de contenidos y productos, así como de branding. Estas ramas tocan directamente el storytelling como disciplina secundaria dentro del copywriting.
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